6º Domingo de Pascua – Ciclo B
En la vida pueden mandarnos un trabajo, o que nos esforcemos en algo, o tomar determinadas decisiones; igual que se nos puede impedir… Pero amar o no a alguien es algo tan personal, tan íntimo, ¡tan libre! que difícilmente se puede exigir. Y precisamente
lo único que Jesús nos pide es que nos amemos unos a otros… y nos lo pide no como algo difícil o costoso, sino para que nuestra alegría llegue a plenitud.
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El amor del que nos habla Jesús, confidencialmente, como amigos, no se alcanza a base de esfuerzo y voluntarismo, más bien parece una opción libre en la que situarnos, en la quepermanecer, como si fuese “lo más nuestro”, lo que mejor nos sienta. Opción que solo se sostiene porque así nos ha amado Él. No nos pide nada que no nos haya dado ya: Él nos eligió amándonos y para amar.
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Así que en esto consiste el amor (1Jn 4, 10). En el interior de cada uno, en nuestras relaciones, en el trabajo, en nuestras opciones… ¿buscamos amar como Jesús nos ama? Entonces no necesitaremos más indicaciones, nos saldrá espontáneo construir, desear el bien del otro… y su alegría estará en nosotros.
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María García- Acompasando
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