María, tu has estado cada día del curso con nosotros, en nuestro corazón, ahora te conocemos mucho mejor y te damos las gracias por querernos tanto y ser nuestra madre.
Perdona las veces que nos hemos enfadado o que no hemos tenido palabras amables o una sonrisa.
Ayúdanos a crecer en bondad, a rezarte todos los días para ser mejores y parecernos más a ti.
Agradecemos a Jesús el regalo de María como Madre que nos cuida y es nuestro estímulo y ejemplo para nuestra vida.
En éste mes de Mayo nos acercamos mucho más a ti, María. Por eso vamos a rezar la oración que tanto te gusta.
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