HAY TAREA PARA TODOS
En todas las sociedades ha habido
dificultades para que todas las personas puedan trabajar y tener lo
necesario para vivir con dignidad. También en tiempo de Jesús. Los
jornaleros dependían de que hubiera demanda de trabajo para ocupar el
día y recibir algo por su tarea.
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Partiendo de esa realidad, Jesús quiere decirnos algo importante. Lo primero, que en el Reino de Dios hay “pleno empleo”, tarea para todos: para los que responden a la primera hora… y para los que responden en el último momento.
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Pero, sobre todo, Jesús nos quiere
contar un secreto del Padre: su justicia es más grande que la nuestra,
porque incluye la misericordia. Con la historia de los jornaleros, el
amo de la viña paga con justicia a los contratados en la primera hora;
pero
practica la misericordia con los de la última hora, al pagarles lo que necesitarían para sobrevivir ese día.
practica la misericordia con los de la última hora, al pagarles lo que necesitarían para sobrevivir ese día.
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Esa es la grandeza de su persona, esa es la grandeza de Dios. Una “equidad” que va más allá de la “justicia”: no dar a todos lo mismo, sino a cada uno lo que necesita. Por eso los pequeños reciben más. Así lo vivió Jesús. Porque así lo quiere el Padre.
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Abre los ojos a la realidad que te
rodea, buscando situaciones similares, o bien realidades que pidan una
equidad que supere a la mera justicia. Y haz tú lo mismo.
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Luis Manuel Suárez CMF
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