LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 16, 19-31
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Hoy os dejamos un vídeo recopilatorio de los momentos vividos este verano en el proyecto voluntario misionero en Evinayong (Guinea Ecuatorial) por una de nuestras profes de primaria, Encina Ordás.
Hoy os dejamos una canción que se llama IMAGINA, de "Efecto Pasillo" que nos puede servir para trabajar el objetivo educativo-pastoral de este curso: SAL Y ENCUENTRA.
No olvidéis cual es la meta personal de cada uno: ponerse en camino, salir de uno mismo, de la situación personal y estar dispuesto a encontrarse, a encontrarnos, a encontrar a Dios.
"Imagina el mundo en tus manos y el sol que te mira.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 16, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo:
“¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.”
Quien sale, está dejando su acomodada seguridad
exponiéndose a lo que no conoce o le da miedo conocer… ¿o no? Hay
millones de personas saliendo sin poner los pies en la calle, de garaje en
garaje, de centro comercial en centro comercial; viajando en metro con los ojos
fijos en el móvil; se recorren países transitando circuitos perfectamente
diseñados para no ver lo que hay más allá del “parque temático” que se nos
presenta. Hay muchos millones que viven con una venda en los ojos ya estén en
casa o salgan a airearse. ¿Qué se busca? ¿Qué anima a salir? ¿Qué se encuentra?
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (15, 1-32)
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
« ¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice: "¡Alegraos, conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido".